En clase de Semiología y Poética el profesor nos da una lectura y nosotros debemos hacer un ensayo, tomando como base teórica esa lectura pero analizando cualquier cosa: un libro, una canción, una película, una pintura, etc. lo cual me encanta; escribir sin que me impongan qué (sí, muchos me dicen que debería estar en Letras y no en Diseño Gráfico, yo misma lo pienso a menudo).
Hace un par de semanas la lectura fue referente a la sensualidad, la mujer y la sociedad como una totalidad pornográfica. Como es de suponerse, escribo casi todo sobre música, así que me pareció perfecto el EP "Woman King" de Iron & Wine. La única regla es no extenderse más allá de la cuartilla, es por eso que está relativamente corto, pude haberme extendido más...Samuel Beam y su Rey Mujer
Por: Gabriela Clayton (aquí va mi nombre real)
¿Es Iron & Wine el cantautor más prolífico y acertado de su generación? Muy posiblemente sí. Samuel Beam es un hombre originario de Florida que simplemente se hace llamar Iron & Wine al momento de tomar su guitarra acústica y crear su hermosa música. Éste año regresa con un EP titulado “Woman King” -uno de los mejores álbumes del año, debo mencionarlo-
En éste trabajo, Beam realiza toda una oda a la figura femenina desde diferentes ángulos que de acuerdo a la visión del texto, se presta a ese poder femenino que por antonomasia las mujeres poseen. Desde la primera canción, la que da título al EP, Beam describe a la mujer que nos reina desde tres aspectos principales de una madre: Primero el de la adoración como imagen de sensualidad, como algo sutil y deseable (“woman king, wristwatch time, slowing as she goes to sleep”), posteriormente el de la valentía y la protección, incluso la pertenencia (“woman king, sword in hand, swing at some evil and bleed”) y finalmente el de la mujer que sufre (“woman king, bloodshot eye, thumb down and starting to weep”).
En la siguiente canción, Beam nos regala una melodía dedicada a una “villana” de la historia, “Jezebel”, una mujer satanizada por la historia católica, en donde en lugar de culparla o perdonarla, la comprende (“she was born to be the woman we could blame”).
“Gray Stables”, la siguiente canción es más una melodía de amor tradicional cantada a un amor secreto, una amante, en donde exalta cualidades femeninas, incluso en sus errores logra ser única (“lady, you were gorgeous in your weakness”) y que hace notar una superioridad simplemente porque el hombre es incapaz de poseer dichas cualidades, de igual modo, la canción remarca el poder seductor de una mujer por el simple hecho de ser mujer (“my lady with her porcelain and her weightless face, pleasing everyone”).
El siguiente track es igualmente interesante, incluso más, “Freedom Hangs Like Heaven” es una canción escrita a Maria, madre de Dios. Beam presenta a esta mujer como expresión máxima de feminidad, orgullosa de su hijo (“but his mama says he'll walk on water”) pero al mismo tiempo maldita por tener que cargar con todos nosotros (“mary, carry my name, hoof marks hacked up all i had to offer you looked all over this place, lost your portrait lately when the winter blew, in like herod and them, freedom hangs like heaven over everyone”), como indiscutible representación de sacrificio.
“My Lady’s House” –canción preferida de la autora de este escrito- es un tributo a aquella mujer que pese a desconocer al hombre frente a ella puede ofrecerle amor (“thank God you see me the way you do, strange as you are to me”), una canción de sentimiento solitario (“there is light in my lady's house and there's none but some falling rain”), de alguien que busca compañía y que sólo una mujer puede ofrecérsela, una prostituta (“she is more than her thousand names”) que se dedica a ofrecer amor a aquellos que lo necesitan (“love is a fragile word, in the air on the length we lay”), descrita como la mujer que salva al abandonado en su soledad y lo saca de ésta. Una salvadora.
Finalmente, el breve EP cierra con “Evening on the Ground (Lilith’s Song)”, que como su nombre lo dice, es una canción escrita para la primer mujer de Adán y no podría pensar en mejor canción para cerrar el álbum. Es una charla, más bien monólogo que Lilith le está diciendo a Adán en donde dicha mujer, la primera de hecho, rompe desde el inicio de todo con la idea de una sociedad falocéntrica, lo ve desde arriba, pues el hombre está tirado ante ella (“hey man , evening on the ground and there is no one else around, so you will blame me”), ella confiesa su error (“but i'll only lie, down by the waterside at night”) y acepta su culpa (“blame me, i will wear it in the empty hollow part of my garden”), pero al final le dice que nunca será sumisa ante él, como representación del género masculino (“you will never make me learn to lay beneath the mountain”), pese a que fue hecha para eso (“we were born to fuck each other, one way or another”).
Así concluye, “Woman King” resalta el poder de las mujeres, Sam Beam concuerda con Battelheim; el hombre puede inventar su superioridad, pero la de la mujer es, sin necesidad de invenciones.