Austin TV en… ¡¿Toluca?!... II

Debo ser sincera, me decepcionaron, esperaba más réplica y con más cizañaza, por no decir “más ardida”. Y sí, el post era más bien provocador, y una opinión personal, ni más ni menos.

Vamos por partes. Este post pues sí, es una contestación a los queridos lectores/detractores que hicieron el favor de responder al tema.

Primero, la parte de tirarle mierda a Decartes a Kant es, como mi pequeño disgusto (ojo: no odio, tengo cosas más importantes que hacer como para odiar a una banda, y también personas más importantes a las cuales odiar) a Austin TV, una cosa meramente personal.

Prejuiciosa fue el adjetivo. Pues la verdad, sí, lo soy, y mucho. Recuerdo que tuve una discusión, amigable y saludable por supuesto, con un compañero en la que yo alegaba que el rock es para los pobres, pues hablamos de un movimiento que surgió como rebeldía, finalmente un tercer colega intervino diciendo que el rock es para la clase media y punto. La cosa es que yo considero cualquier expresión más sincera cuando viene de alguien a quien verdaderamente le ha costado trabajo, cuando es alguien a quien se le facilitaron más las cosas, pongo más una actitud de “convénceme”, mas no de tajo le quito méritos, sólo pongo más en duda algunos aspectos. Por eso el rock urbano es a mi parecer completamente sincero (que no por ello bueno), mientras las banditas nacionales del denominado “indie” caen en esa cuestión de prueba, y varias me han convencido.

Hablando de las bandas locales, no por el simple hecho de que “estén haciendo su luchita” debo, o debemos en todo caso, ser condescendientes, como público debemos exigir cierta calidad, tener auto respeto y pedir cosas frescas. Lo digo como melómana y creo que todos aquellos que disfrutan de la música se hacen llamar, por lo menos “amantes” de la misma, entonces no entiendo como según esas personas aman esta expresión artística y aplauden a cualquier mono que toca guitarra.

Como persona prejuiciosa que soy, puedo decirles que no saben ni una pizca de mi. ¿Quiero escuchar puras bandas bien underground que sean sólo para mi?, claro que no, uno de mis grupos favoritos es U2, uno de mis discos favoritos para el desmadre es “Heaven” de DJ Sammy (dance, por si no saben), y fui a un palenque a ver a Gloria Trevi, ¿si me explico?, si puedo definir mis gustos musicales serían eclécticos e incluso disparados y contrastantes, pues mi banda favorita es Godspeed You! Black Emperor; en mi extinto iPod convivían sin problemas Sigur Rós y Paradisio (DJ Sammy, Gloria Trevi y Paradisio porque, los que me concen, saben que me encanta la jotería), claro que tengo mis límites, pero no soy de esas que va a una fiesta, escucha duranguense y se siente ofendida, siempre he dicho que todo se debe entender en un contexto. Así de simple. Así de sencillo, no quiero rarezas musicales, sólo quiero escuchar una propuesta que me llene, no importa si tocan brit pop tradicional o son la cosa más experimental del momento, quiero ver sinceridad, punto.

Siguiendo con mis horribles prejuicios, quiero creer que el disgusto de muchos es que ataqué a su banda “apantallapendejos” favorita. Pero cuando uno se preocupa por investigar, cosas como Austin TV te dejan de impresionar, porque has escuchado los paros demenciales de Up C Down C Left C Right ABC + Start o los pasajes ambientales de Stars of the Lid.

¿Mafias?, existen, no cerremos los ojos, así como en el DF las hay, aquí las hay en chiquito, y es una prostitución, quien quiera ser rockstar sabrá como y si para su meta tiene que caer en esas mafias, pues ahí se verá su integridad, si quieren ser rockstar por la fama y las grupies o por verdadero amor al arte. Y es ahí donde noto la mayor carencia, en “el amor al arte”

Es fácil escudarse en el “es fácil criticar, pero hazlo tú”, insisto, no porque un montón de niños trendy lo hagan y le echen ganas vamos a ser condescendientes con ellos y les vamos a aplaudir, yo no creo que eso ayude a nada. Mejor exigir. Y así algún día tendremos algo que valga la pena. Por cierto, no seré buena, pero toco el bajo, así que de composición y ejecución sé.

¿Fui a sentirme superior?, ¿fui sólo a criticar?, no y sí, no a la primera y sí a la segunda. No soy nadie para sentirme más que los demás, pero si fui a criticar pues considero que años de esfuerzo escuchando toda la música que pueda me han dado una visión más amplia. Al mismo tiempo, una mente más abierta.

Me gusta la música, fin de la discusión, pero me gusta que me encienda el alma, que me emocione. Recuerdo la primera vez que escuché a 65daysofstatic y dije “demonios, existe todavía tanta música por ser descubierta”, eso busco en una banda, que me haga decir eso, que me sorprenda y me emociones. No importa sí es con un acorde tocado por horas, como The Stooges, o con largos paisajes de experimentación, como Oren Ambarchi.

No voy a aplaudirle a cualquier tipo que agarre una guitarra y toque lo que se ha escuchado cien mil veces, y es más, no estoy en contra de las influencias, pero hay ciertas bandas y músicos que con el reciclaje han hecho cosas maravillosas, no sólo copiaron, bandas que adaptaron y adoptaron.

Estoy en La Mosca por méritos propios, no porque piense igual que HGM, no saben cuantas cosas que he escrito no se han publicado, porque tal vez no va con el perfil de la revista o no sé, la cosa es que no me he dejado absorber por la forma de pensar de Mamá Mosca, estoy ahí porque un espacio como ese no se da todos los días (y el cual agradezco cada día de mi vida) y porque hago lo que me gusta, no porque piense igual que su director.

Así que, sean felices.

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