2006, un año más...
2006, un año más...
Realmente no sabía como iniciar mi discursillo chafa de este año, pero un amabilísimo surfista de la Internet que hizo el grandísimo honor de poner un amoroso comentario en mi entry anterior me ayudó a hacerme una idea de cómo comenzar esto.
Por desgracia tuve que borrar su mensaje lleno de un inmenso conocimiento a mi persona y de mi forma de ser, demonios, era adivino o algo similar pues me describió a la perfección.
Y ya un poco más en serio, dicho mensaje, anónimo por cierto (digo, ¡al menos pónganse un curioso y divertido nick!) decía algo así que no soy amante de la música porque de seguro no tengo los cds enlistados en mi top 50 (+3 re-issues), y pues nada alejado de la realidad, el muchacho (o muchacha, lo que haya sido)... aunque creo que algunas personas muy allegadas a mi saben como funciona: soy pobre, no tengo para comprar todos los cds que quisiera, cuando tengo la mínima oportunidad los adquiero aunque sea carísimos, también algunos deben estar enterados de lo mal que me ha ido con las compras por Internet, hecho que me dejó traumada de por vida, también que, por fortuna divina, he tenido chance de viajar a un par de lugares en el extranjero donde entran divisas al por mayor gracias a mi incurable manía de comprar cds... sobre todo aquellos que no conseguiré en mi país (curioso fue el caso de Arcade Fire, pero bueno, me siento “especial” por tenerlo versión española).
Entonces me pongo a pensar en la aseveración de dicho surfista pero también en las palabras del grupo holandés We vs. Death, en una entrevista a decoymusic.com dijeron que agradecían por el libre intercambio en música por Internet, que sin dicho medio su música no sería conocida más allá de sus amigos... y digo, tienen razón, ya que yo, aquí en México, los conozco así como conozco a bandas que, de ser de otro modo, nunca me hubiera topado en mi camino.
Tal vez amo tanto la música que no me puedo imaginar conformándome con un par de cds que sea capaz de adquirir al año, o tal vez soy una “niña amante de la música... patito”, como dijo el susodicho surfista. Yo que sé...
Entrando a lo que nos concierne; el 2006 fue un año... aceptable, por no encontrar otra palabra, para la música. No mejor, pero tampoco peor que el 2005, tal vez la ausencia de algún lanzamiento por parte de Efrim Menuck me hizo falta, pero en general hubo cosas muy excitantes, así como totalmente aburridas.
Llegaron tarde a mi conteo los discos de Converge, We vs. Death, Scott Walker y The Knife, pero sigo estando conforme con mi lista final, incluido el número 1, lo que reafirma mi total y absoluto amor por el estilo/género denominado post-rock, esto me llevó a descubrir la delgada línea y el íntimo lazo que dicho género comparte con el doom metal, otro estilo musical que cada día me gusta más.
Fui a más conciertos que en años anteriores, no demasiados, seis en total, todos ellos bastante buenos en diferentes grados. El de U2 con un valor sentimental especial, el de Mogwai con una carga muy singular por haber sido el primer concierto de post-rock al que he asistido, espero que no al último, pero el que me abrumó y me dejó totalmente estúpida por la calidad, el poder, la entrega, el sonido en vivo, la energía... fue el de los New Pornographers en el Salón 21. Morrissey, Bloc Party y Yeah Yeah Yeahs tuvieron lo suyo también, el ex líder de los Smiths realmente me emocionó, sobre todo al abrir con “Panic”, mi canción favorita de su antigua banda, los chicos británicos de Bloc Party divertidos y bailables, pero nada más, y los Yeahs, aunque menos geniales que la primera vez que los vi, pusieron un gran show.
Estaba leyendo mi escrito de fin de año del año pasado y me comencé a reír, pues ahí expresaba mi nula vida social, mi desinterés por tomar alcohol y la petición porque mi banda por fin se concretara. Me dio risa porque las tres cosas están ligadas... por fortuna, lo que antes era Irish Society Club, ahora llamado Nautilus, mi banda, por fin consiguió baterista y hasta un par de tocadas hemos tenido, esos mismos individuos que me acompañan en mi debrayes musicales han hecho que mi vida social creciera un poco, y eso nos lleva a las maravillosas borracheras que me puse este año, después de 2 años de no haber probado ni una gota de alcohol, causa de una mala pasada que tuve al perder un discman dado mi inconveniente estado.
Ah, pero que serían de esas borracheras sin mis reclamos, mis berrinches y mi extraña costumbre de ir a hacer “visiones”, como dice un amigo, a casas ajenas... pues el motivo real de mi envenenamiento etílico es, por primera y -espero que- única vez, un hombre. Demonios, pinche amor.
¿Aburrido el 2006? Para nada, no personalmente, al menos... ¿qué el 2007 sea más loco aun? ¡Por favor!, tengo muchos planes para este año que viene... así que de que será ajetreado, lo será...
Feliz Año Nuevo a todos, gracias por hacer que un blog mío por fin cumpliera más de un año, espero que cumpla muchos más y en Enero comenzamos otra vez, ¡reseñas de todo y para todos!
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